Es realmente grato ver cómo poco a poco la importancia de la gestión ambiental y el cuidado de nuestro planeta va tomando cada vez más relevancia en el país. Nos resulta cada vez más cotidiano ver campañas e iniciativas que buscan promover el reciclaje, el menor consumo del agua, una mayor conciencia de que los ruidos de nuestros vehículos o de nuestras actividades están impactando en el otro. Sin duda motiva acompañar un proceso de aprendizaje y sensibilización como este. 

Y como era de esperar, la industria de la moda también vienen sumándose al nuevo “estilo de vida”. Algunos de nosotros hemos leído que “el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente se impone como tendencia”, “el verde no es solo un color, es un estilo que se instaló en el diseño y la producción de las prendas”.

Se han lanzado en los últimos años colecciones calificadas como “eco - friendly”. ¿Qué significa esto? Que, por ejemplo, en la producción de la ropa y accesorios se utilizan productos alternativos que son respetuosos del medio ambiente como son los insumos reciclados u orgánicos –el algodón entra en este grupo- , que se reduce el consumo del agua en el proceso, que se realizan mejoras en la tecnología, que se utilizan tintes orgánicos en vez de químicos. Otras empresas de la moda, miran la parte inicial de la cadena “verde”, utilizan materia prima que solo viene de cultivos basados en métodos llamados agricultura ecológica, o sea que no contamina el aire ni agua. Definitivamente toda una sofisticación que nos ayuda a reducir los impactos de esta gran industria.

Luego de comprar unos jeans que usaron 40% menos de agua en el proceso, definitivamente me considero un consumidor responsable. Sin embargo, sin desmerecer la importancia por lo “verde”, creo que nos estamos quedando en lo que más vende, llama la atención y por lo tanto lo más fácil. Ya sabemos que lo verde está de moda…pero nos hemos preguntado ¿cuáles son los principales impactos de la industria de la moda? ¿Recuerdan que hace un año (en abril para ser exactos) en Bangladesh se desplomó un edificio donde murieron 1000 trabajadoras de la industria textil? Y claro, este es sólo un suceso que evidencia la fragilidad y el impacto social importantísimo que se genera. Pero nosotros, consumidores, no necesariamente manejamos esa información…porque claro, no vende, y es más complicado de gestionar.

La concentración de las actividades de producción textil se encuentra, casualmente, en zonas como Asia o África, donde la legislación laboral es menor, por no decir casi nula, y como resultado tenemos una mano de obra barata que bajo condiciones infrahumanas trabajan para que este fin de semana nos pongamos ropa linda, y lo más importante “eco friendly”.

Con esto no quiero decir todas estas innovaciones para ser amigables con el ambiente no sean relevantes, ¡claro que lo son!, sino no tendríamos tantas campañas e iniciativas asociadas a esto. Pero creo que si en verdad queremos generar cambio y tenemos un compromiso real, debemos dar un paso más y cuestionarnos si lo verde es lo único o lo más importante. Preguntémonos si existe, o no, trabajo infantil en los campos de agricultura ecológica, si el trabajo digno está presente o no en la cadena de valor y esas miles de mujeres trabajadoras acceden a un empleo digno. Al fin y al cabo, nuestras preocupaciones ambientales responden a la inquietud por una vida mejor para el ser humano.